Tu piscina siempre en perfecto estado

Tu piscina siempre en perfecto estado

piscina en perfecto estado

Disfrutar de un refrescante chapuzón en tu propia piscina es uno de los mayores placeres del verano. Para asegurar que esta experiencia sea óptima, es esencial que la piscina esté limpia y el agua en condiciones perfectas. Descubre las tareas de limpieza y mantenimiento que debes realizar para lograrlo.

 

Tareas de mantenimiento previas a la temporada de verano

 

Antes de sumergirte en las delicias del verano, es crucial poner la piscina a punto y prepararla para la temporada de baño.

 

Si aplicaste el invernaje a tu piscina, lo cual implica prepararla al final de la temporada pasada para conservar el agua, la tarea principal será limpiar los filtros, revisar los mecanismos y realizar un tratamiento de agua. Esta preparación resulta más sencilla y económica, ya que no implica renovar el agua.

En caso de no haber realizado el invernaje, será necesario vaciar la piscina y limpiar el interior del vaso.

La preparación de la piscina para la nueva temporada implica tareas de limpieza, desinfección del agua, ajuste del pH y la adición de productos como alguicidas y floculantes para asegurar un agua limpia y cristalina.

1. Limpiar los revestimientos

 

 

Una vez retiremos el cobertor que protege la piscina durante el invierno, el primer paso será eliminar los insectos, hojas y restos que floten en la superficie. Posteriormente, se deberá limpiar los revestimientos y los mecanismos.

 

 

Utiliza un limpiafondos adecuado para dejar el fondo y las paredes impecables. La elección del modelo dependerá del tamaño de la piscina y del tipo de depuradora. Los limpiafondos, a excepción de los robots independientes, se conectan a la depuradora.

 

 

Limpiafondos manuales: para piscinas de obra con depuradora de arena.

Limpiafondos a batería: aptos para todas las piscinas, incluso hinchables y tubulares pequeñas.

Limpiafondos hidráulicos: para piscinas con depuradoras de ½ CV de potencia en adelante.

Limpiafondos eléctricos: robots para piscinas de obra y elevadas de acero.

 

Durante la puesta a punto, es recomendable pasar el limpiafondos diariamente durante aproximadamente una semana.

 

 

Si el nivel del agua ha disminuido, aprovecha para limpiar con un cepillo la zona del revestimiento visible. Emplea un limpiador específico para bordes y verifica el estado de las juntas de las baldosas.

 

Limpia la zona exterior de la piscina utilizando un chorro a presión para limpiar el suelo circundante y las áreas de descanso. Realiza reparaciones en las juntas del pavimento si es necesario.

 

revestimiento de piscina

 

2. Limpiar los mecanismos

 

Filtros: Si la depuradora cuenta con filtro de arena, realiza un contralavado para expulsar los residuos atrapados en la arena. En caso de apelmazamiento excesivo, considera su sustitución. Para depuradoras de cartucho, lava el cartucho con un chorro de agua a presión y reemplázalo si tiene dos años o más.

Skimmers: Extrae el cestillo, elimina los restos de hojas o insectos y lávalo con un jabón neutro y chorro a presión antes de colocarlo nuevamente.

Boquillas de impulsión: Desmonta las rejillas y límpialas con un cepillo.
Realiza una revisión exhaustiva de los mecanismos electromecánicos para garantizar su correcto funcionamiento.

 

Bomba: Purga la bomba periódicamente para eliminar el aire acumulado en el circuito. Limpia la bomba, incluyendo el prefiltro. Verifica la estanqueidad de las juntas y sustitúyelas si es necesario. 

 

Aplica un tratamiento específico para eliminar la cal si tu piscina tiene cierta antigüedad y luego realiza un lavado completo del sistema.

Skimmers: Coloca los cestillos después de limpiarlos y asegúrate de que el agua llega a la mitad o a tres cuartos de la boca del skimmer.

Reguladores: Si hay reguladores de pH o de cloro, verifica su correcto funcionamiento y considera la sustitución de manguitos y tubos.

Conecta la depuradora y déjala funcionando durante un día completo para limpiar el circuito.

 

4. Poner a punto el agua

 

Incluso si has realizado el invernaje, el agua no estará lista para usar debido a la presencia de gérmenes que los filtros no pueden retener y al desequilibrio del pH. Utiliza un desinfectante como el cloro para preparar el agua.

 

Mide el pH y ajusta si es necesario. El rango ideal es entre 7,2 y 7,6. Puedes medirlo manualmente con tiras reactivas, pastillas o medidores electrónicos, o utilizar un regulador electrónico que dosifica el producto necesario.

Añade desinfectante (cloro) para que alcance niveles entre 0,5 y 1,5 ppm. Puedes optar por cloro de desinfección rápida y seguir las instrucciones del fabricante para la dosificación. Mide los niveles después de unas horas.

Considera utilizar un cloro multifunción que también contenga alguicida, floculante y antical.

 

Previene el crecimiento de algas aplicando alguicida según las recomendaciones del fabricante. Este tratamiento se puede realizar semanalmente en piscinas de cloro.

 

5. Acondicionar el resto de los elementos de la piscina

 

Asegúrate de que todos los elementos adicionales estén listos para su uso:

 

Verifica los anclajes de las escaleras, atorníllalos si es necesario y asegúrate de que no haya filos cortantes ni que el antideslizante de los peldaños esté en buenas condiciones.

Inspecciona la ducha para asegurar que no haya fugas y que el sumidero esté limpio y funcione correctamente.

Tareas de mantenimiento durante el verano

 

Ahora que la piscina está lista, es esencial realizar tareas regulares para mantener el agua en perfectas condiciones.

 

Ahora que la piscina está lista, es esencial realizar tareas regulares para mantener el agua en perfectas condiciones.

Pool-cleaning


1. Mantenimiento diario


Las labores diarias de control te permitirán detectar rápidamente cualquier problema y evitarán la necesidad de tratamientos drásticos. Aunque ocasionalmente puedas omitir estas tareas, no es recomendable retrasarlas más de tres días.


Limpieza:


Utiliza una percha recogehojas para retirar los restos de hojas e insectos que floten en el agua. Aunque los skimmers se encarguen de filtrar la superficie, el recogehojas diario previene la descomposición de estos restos antes de que lleguen al cestillo.

Limpia el borde todos los días después de la jornada de baño utilizando un cepillo fuerte y aclarando con la manguera.

Tratamiento del agua:


Mide el cloro y ajústalo si es necesario mediante la aplicación de un producto de acción inmediata.
Mide el pH diariamente para un mantenimiento adecuado. Utiliza tiras reactivas o dispositivos electrónicos para evaluar los niveles de acidez y alcalinidad.

Asegúrate de que la depuradora funcione al menos 8 horas al día, preferiblemente durante el día para mantener el agua lo más limpia posible mientras te bañas.


2. Mantenimiento semanal:


Limpieza:


Utiliza un limpiafondos y cepillos para limpiar las paredes y el fondo, evitando que la cal se deposite en los revestimientos. Presta atención especial a las zonas con agua dura para evitar la formación de una película blanca en el revestimiento.

Limpia los skimmers y los filtros. Evita que se acumulen restos orgánicos. Limpia los cestos con un chorro de agua a presión y, si tu filtro es de cartucho, límpialo con la manguera.

Tratamiento del agua:


Repón el agua que se haya desbordado y mide los niveles de cloro, añadiendo más si es necesario.
Aplica alguicida semanalmente para prevenir el crecimiento de algas. Si has tenido que reponer una gran cantidad de agua, verifica los niveles de cloro por si necesitas añadir más.

Aplica antical, especialmente en áreas con agua muy dura, para evitar la formación de depósitos en paredes, rejillas y el circuito de agua.

3. Automatismos que facilitan la tarea


Si prefieres minimizar el tiempo dedicado al mantenimiento de la piscina, existen automatismos y productos que simplifican el control, regulación y limpieza.


Reguladores de cloro y pH: Acoplados al sistema de agua de la piscina, realizan lecturas y ajustes automáticos cuando es necesario.

Robots limpiafondos: Limpian automáticamente el interior de la piscina, incluso en suelos inclinados, paredes y líneas de flotación.

Esponjas absorbentes de residuos: Se colocan en los skimmers o sobre la superficie del agua para absorber residuos grasos.

Dosificadores de pastillas de cloro de liberación lenta: Flotan sobre el agua y liberan desinfectante gradualmente con el movimiento del agua.

4. Prevención


Anticípate a situaciones imprevistas para prevenir consecuencias no deseadas:


Ante pronósticos de lluvia o viento, aplica una dosis extra de cloro de disolución rápida para enfrentar la suciedad que pueda ingresar a la piscina.

Si esperas un mayor número de bañistas, aumenta la dosis de cloro y aplica un floculante para depositar partículas de suciedad en el fondo. Incrementa el tiempo de filtración y utiliza el limpiafondos después.

¿Tu depuradora falló? Llama al técnico y, mientras tanto, realiza un tratamiento de choque con cloro de disolución rápida, alguicida y floculante. Utiliza el limpiafondos y controla los niveles.

Siguiendo estos consejos para la puesta a punto y el mantenimiento continuo, disfrutarás de una temporada de baño excepcional. ¡Prepárate ahora y tendrás todo listo para abrir la temporada de piscina con el verano!


¿Cómo calcular el volumen de una piscina?


Calcular el volumen de la piscina es esencial para dosificar correctamente los productos necesarios. La fórmula para obtener este dato es simple: multiplica el largo por el ancho y por la profundidad, teniendo en cuenta la forma de la piscina.


Volumen de una piscina rectangular: Largo x Ancho x Profundidad media. Por ejemplo, para una piscina de 6 metros de largo, 4 metros de ancho y 2 metros de profundidad, el cálculo sería 6 x 4 x 2 = 48 m³. Considerando que 1 m³ = 1.000 litros, la piscina tendría 48.000 litros.
Volumen de una piscina ovalada: Largo x Ancho x Profundidad media x Coeficiente (0.89).
Volumen de una piscina redonda: Diámetro x Diámetro x Profundidad media x Coeficiente (0.785).

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